jueves, 18 de septiembre de 2008

Publicidad en las series de ficción

Artículo publicado en Opinar.net


Lo venía avisando, como si de un profeta se tratara ante la llegada de las plagas de Egipto, Naomi Klein autora del aclamado ensayo “No Logo”. El intrusismo de la publicidad y el marketing en la vida “privada” de las personas va en aumento. En concreto en el de los espectadores de televisión. No conformes las cadenas y los publicistas con el ultra extendido espacio publicitario, sobrepasando la legalidad, ahora se centran en incrustar los productos en películas y series de ficción.

Mi exclamación está promovida por estas últimas. Ya era algo normal, a los ojos del “cliente”, ver marcas y logotipos en las series de producción nacional de las cadenas generalistas. El último paso de la evolución del corporativismo ha sido incluir en el guión parte de la publicidad. No saciados con la visión del logotipo o marca: “...que rico está este nuevo helado...” (narra el realizador sin dejar de encuadrar a la actriz comiendo un helado), “...sí, es que tengo tarifa plana...” (enseñando bien el logotipo rojo de la empresa de telefonía), la gota que colmó el vaso, mi vaso, fue la locución de 10 segundos del spot de determinado sorteo de lotería dentro de la propia escena, mientras los dos personajes se van alejando del producto, el logotipo siempre encuadrado en la pantalla no se pierde de vista hasta que finaliza la escena, aunque esto suponga cortar por la mitad (de manera vertical), a uno de los personajes que mantiene una conversación con el otro.

Si las autoridades pertinentes no aplican con dureza las leyes para estos casos, si los consumidores de televisión no se quejan ante tamaña aberración, si los propios profesionales del medio no gritan cuando mutilen a su obra...pronto, muy pronto tendremos que ver como las noticias, ya sean agradables o desagradables, son patrocinadas por el merchandising de una fábrica de pepinillos en Huelva.

2 comentarios:

MoT dijo...

Como no comentar... aqui, en algo que me toca tan de cerca.
Razón tienes cuando a día de hoy se primicia a la publicidad. Y no es ella la culpable de tal consecuencia, sino el dinero que nace después. El dinero ciega, y con ello se va todo.
Yo creo que aún hoy existe una publicidad en la que se llega al cliente de frente y de manera sincera, sin ocultarse, o interfiriendo en campos que no son suyos. Un par de cursos más adelante, intentaré demostrarlo.

un beso Pablo! y gracias, por lo del proyecto. Tú blog, me gusta mucho más. No lo dejes.

Jesús V.S. dijo...

Me alegro yo también de verte por aquí. Ya leí este texto amigo,y me gustó.Me pareció bastante interesante lo que cuentas.

En fin, ¿qué decir? Yo odio ese tipo de publicidad, y ultimemente estoy empezando a odiar los usos que se hacen de ella. Como dice María, existe una publicidad real, y no esto.

Un abrazo. Pasaré.