lunes, 24 de noviembre de 2008

El abrazo

Comenzare diciendo que es casi con toda probabilidad el gesto más sincero que tiene este ser humano hoy día tan deshumanizado.

Y a la vez me pregunto de qué estarán hechos los abrazos que ni tan siquiera el más bello de los besos lo iguala. Será que están hechos, tal vez, de aspiraciones y sueños, o mejor aún de la más brillante estrella que alumbra el firmamento.


Dura tan solo un instante pero parece preservar todo un universo en su interior. Hace que se pare el tiempo, respiras hondo, y de repente parece que acabas de llegar a un remanso de paz tras un largo y exhausto viaje por el “infierno” de cada uno de nuestros mundos.
El calor y el contacto del otro cuerpo con el tuyo hace centrarte en llegar a tocar con las puntas de los dedos el alma de tu contrincante, incluso si aprietas mucho puedes hacer atravesar al otro por el ojo de la aguja que es el corazón, haciendo que habite allí para toda la vida.
En ese momento, en el momento en el que el abrazo comienza a desvanecerse, mientras su cabeza toca tu hombro y la tuya el suyo respira profundamente memorizando cada matiz de su olor, su recuerdo quedará grabado en tu pensamiento.
Realmente sabe bien regalarlo y es una delicia tomarlo, aunque sea de prestado.

Da un abrazo sincero a quien lo necesite. Y te devolverá la auténtica felicidad envuelta en sonrisa.

3 comentarios:

Jesús V.S. dijo...

Como tú dijiste, ni el más precioso de los besos es capaz de igualarlo.

Opino exactamente igual que tú en ese tema. Me ha gustado la descripción amigo. Muy sentida.

Hoy nunca mejor dicho, un abrazo enorme. ;)

Loren dijo...

Dos cosas:
1) Me gusta mucho el texto. Veo que has modificado alguna cosa y veo que para bien.

2) La foto de la cabecera me encanta. A ver cuándo me haces una en condiciones para el mío.

Otro largo y sentido abrazo.

S. Vigara dijo...

Y si el abrazo es fuerte, tan fuerte que sientes que quieren fusionarse contigo durante unos segundos, eso ya es el no va más

(aunque sin ahogos claro)

xD